jueves, 23 de mayo de 2019

Alameda

el cuello tornasol de las palomas
y un día de sol en otoño
té verde y no saber jugar ajedrez
no poder hablar más fuerte y querer estar siempre ocupada
encontrar lindo este pueblo culiao 
y un leve sentimiento de incomodidad
un hambre más allá de la ansiedad
atracones o no
y el pensamiento en la escala de grises
disolviendo mis expectativas

miércoles, 22 de mayo de 2019

El sueño de las amigas

cuándo vas a entender que ya no eres
una estrella
te quemaste por mucho tiempo querida
y es hora de soltar el firmamento
acostúmbrate a la tierra y al sol 
porque ahora eres una persona del sol
no puedes huir del resplandor del día 
ni de tu cabeza aclarada
nunca más

sábado, 18 de mayo de 2019

Anís

mariposa negra
de dónde sale tanta dulzura
plantaron un costal de azúcar en tu pecho 
se diluye hasta el infinito de mi lengua
me cierra el portal de la ansiedad

miércoles, 15 de mayo de 2019

Los atardeceres me dan hambre

en mi cocina no llega bien el sol
y en otoño parece haber un atardecer eterno
 metido entre estas paredes
y quiero comerme cada momento del día
y al mundo entero 

sentir todos los sabores
al mismo tiempo
enloquecer entre las contradicciones
en una especie de venganza contra mí misma
llamada ansiedad

jueves, 9 de mayo de 2019

Ganas

crees que los seres humanos son afortunados
pero quieres morirte todos los días
piensas en terminar contigo misma
de cualquier manera 
y nunca haz culpado a dios

el rencor que cosechas es para otras deidades
para mirarnos al espejo e inventarnos defectos
comparándonos con las épicas
maravillosas
y eternas
obras de la naturaleza

miércoles, 8 de mayo de 2019

Pare

cuidado con la niña suicida
vino un auto y se tiró a la calle
sin importarle nada
miró al conductor como si fuera un planeta
contra el cual colisionar

ella no sabe lo es un mal día
lo exagera y lo estira
por toda la galaxia

se le anudan las palabras
y se confunde siempre
miserable y eufórica
en partes iguales

martes, 7 de mayo de 2019

El más grande atracón

cuando encuentro el sentido de la vida
lo pierdo en un instante
se me escapa de los dedos
sin haberlo saboreado 
se quiebra a mis pies y termino atracándome
tratando de imaginar el sabor del triunfo

busco el gusto metálico 
de las monedas
la lluvia
y algunas vulvas

y cuendo vuelvo a mi cuerpo adolorido
noto los mismo ingredientes del fracaso 
y tengo que buscar anclas 
para no saltar