más que de
escarcha soy de
polvo
brillando solo a
contra luz el
instante perfecto de la
refracción entre mi
mundo y el de
afuera quién no
prefiere la
escarcha yo no
quiero incomodar a
nadie ni
siquiera a mí
misma aunque no se
note me
gusta acumularme en
secreto hasta
ser descubierta bajo la
alfombra entre los
tablones del
piso el
segundo de
cartón para
decir adiós como una
plegaria escurriéndome en la
basura