antes era más
brígido y
vendían las
liebres desnucadas en la
calle las
dejaban abiertas para que
les
examinaran las
entrañas en la
intensa búsqueda de la
belleza interior para
llevársela a la
guata calmar las
pasiones rabiosas y la
sed de
sangre digan lo que
digan eso
es sangre ahora tienen unas
gallinas enjauladas en un
triciclo y
van desapareciendo en
silencio mágico como si
la
muerte se
pudiera sacar de
entremedio de las
uñas sucias