todas ocupadas con sus
mundos me
cuentan cosas de sus
galaxias como si
entendiera yo las
matemáticas no me
escuchan me
miran como si
hablara otro idioma como si
hubiera enloquecido yo
escupo los
cuezcos de
cereza en el
retrete esperando que
crezca un
árbol en la
alcantarilla para que
produzca oxígeno rozáceo y yo
pueda tomarme el
cuerpo y
sumergirme a
fundarme sola