el
antidon de
reconocer milicos me lo
forzaron con el
miedo adolescente y el
pánico del
clóset con las
disculpas obligatorias a
dios los
domingos los
cacho por la
voz por la
forma de
caminar aunque me
cuesta un
poco cuando solo
son pendejos con
pistolas entregados por la
familia al
deber inventado
venenoso