todos los
tordos del
mundo en la
copa de un
árbol a las
siete de la
mañana como el
tatuaje en una
espalda de
mujer mientras se
avergüenza el
cielo que no
se
puede despertar temprano van en
grupo en
familias eternas de
rama en
rama hasta
llenar las
nubes de
pepas este
amanecer tardío es mi
última sandría del
verano y se
me
chorrea entera por entre
las
manos
adiós
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