miércoles, 20 de diciembre de 2017

Nunca más

me
viste la
cara conchatumadre

otra vez me
mostraste al
diablo que
vive en tu
nuca y me
odio por
sorprenderme como si
no
hubiera visto jamás tus
máscaras aun cuando
te
he conocido tantas veces me
duele mi
ingenuidad mi
incredulidad es la que
me azota y el
dolor se me
regenera como los
pedazos de
piel pellizcada por mis
garras nerviosas

tiñosas