miércoles, 3 de octubre de 2018

Pez gato

Hay sirenas que nacen del cruce con otras especies o, a veces, simplemente heredan los rasgos de un encuentro de hace millones de años. Hubo un tiempo en que fueron tratadas como inferiores, e incluso como esclavas o mascotas,  pero eso había quedado muy atrás. 
La esclavitud de las sirenas mestizas acabó cuando todas se unieron, dejando atrás las diferencias que eran evidentes a la vista y concentrándose en lo que las unía: todas vivían en el mar y eran hijas de la Luna, tenían un corazón, branquias y una cola que les ayudaba a cruzar las corrientes heladas. 
Una sirena pez gato, a la que recuerdan como Gata, fue la figura emblemática en la lucha por los derechos de igualdad entre todas las sirenas: conmemoran su nacimiento con una gran fiesta que dura días. Las sirenas pez gato ya no se cortan los bigotes ni ocultan las peculiaridades de sus colas, todo lo contrario: las lucen con orgullo, vestigios de las cicatrices de guerra en tiempos más difíciles, en los mares de años más oscuros.